Lourdes Jiménez es licenciada en Traducción e Interpretación. Eligió esta profesión porque le apasionan los idiomas y siente como un privilegio el poder ejercer de puente entre dos culturas diferentes y transmitir mensajes para que aquellos que no entienden la lengua original, puedan comprenderlos.
¿Cómo conociste CEMi?
Conocí CEMi hace unos cuatro años, a través de Viviana Quevedo. Estaba prácticamente recién llegada a Milán y ella me presentó a Zaida Murias, su fundadora. A Mónica Sanz y a Laura Bragado las conocí en una actividad organizada por Women’s Society y actualmente tenemos una estrecha relación de colaboración en CEMi.
¿Has participado en algunas actividades organizadas por CEMi?
Sí, he participado en varias de las actividades y eventos organizados por CEMi en los últimos años. Me gusta su capacidad para organizar tanto eventos culturales y orientados a socializar y a mantener vivo ese espíritu alegre que nos caracteriza, como aquellos que pueden servir para afianzar nuestras redes de contactos o los que nos proporcionan información útil para nuestro ámbito profesional, como por ejemplo el encuentro dedicado a la facturación electrónica o el Café virtual para emprendedoras organizado durante el confinamiento.
¿Cuánto tiempo llevas viviendo en Italia?
En Milán llevo cinco años, aunque anteriormente he vivido en Barcelona, Roma, Londres y Madrid.
Eres traductora. Hablemos de tu profesión.
Sí, soy licenciada en Traducción e Interpretación. La diferencia principal entre ambas disciplinas es que la traducción implica trabajar con textos escritos y la interpretación, con discursos orales. He trabajado como intérprete con la Fundación Once del perro guía en Estados Unidos y en eventos de carácter deportivo, pero mi actividad profesional actualmente se centra en la traducción y en la corrección de textos.
Elegí esta profesión porque me apasionan los idiomas y porque considero un privilegio poder ejercer de puente entre dos culturas diferentes y transmitir mensajes para que aquellos que no entienden la lengua original, puedan comprenderlos.
Desde que yo acabé la licenciatura hasta hoy, el mundo de la traducción ha cambiado mucho. Antes el trabajo de documentación previo a una entrega era mucho más arduo y el acceso a las fuentes era más limitado. Ahora con Internet tenemos una ventana al mundo que nos ofrece muchas posibilidades a la hora de consultar materiales especializados. Ahora es prácticamente impensable traducir sin hacer uso de un ordenador y sin Internet.
En definitiva, la traducción también es una actividad que evoluciona con el avance de la tecnología. Gracias a ella disponemos de recursos que nos permiten simplificar algunas tareas y disminuyen el tiempo de entrega de las traducciones.
¿En qué sectores estás especializada?
He desarrollado una amplia experiencia en sectores como el turismo trabajando para empresas como Booking.com o Venere.com y traduzco material para las principales empresas del sector (aerolíneas, compañías de cruceros, cadenas hoteleras, etc.).
Otro de los campos en los que trabajo es el de la cosmética. En este caso mis clientes son agencias y mis traducciones van dirigidas a grandes marcas de cosmética de todo el mundo. Además, venir a Milán me ha brindado la oportunidad de trabajar en otros sectores, como la moda, el lujo y la decoración. Entre mis clientes finales se encuentran importantes firmas de moda y calzado, grandes cadenas de moda, minoristas de moda en línea y empresas italianas en el sector de la decoración y la iluminación.
Por último, durante el confinamiento decidí ampliar mis conocimientos en un sector que me apasiona, la medicina, y he empezado a cursar un máster de especialización en traducción médica.
¿Qué consejo darías a las personas que acaban de llegar al bel paese y quieren aprender italiano?
Si alguien llega a Italia y quiere aprender italiano o perfeccionarlo, se encontrará en la situación ideal, porque inmediatamente podrá poner en práctica los conocimientos que vaya adquiriendo. La inmersión en una cultura es la mejor manera de aprender el idioma. Además de elegir alguna de las numerosas escuelas disponibles, poder practicar los conocimientos es fundamental.
Cuando yo estudiaba italiano, intentaba siempre buscar material en el idioma sobre un tema que me gustase. Leía revistas de viajes, libros de recetas de cocina y, a la hora de escoger un libro en italiano, daba preferencia a la novela negra, que es mi preferida. Cuando nos documentamos sobre algo que nos interesa, somos capaces de asimilar mucho más vocabulario y expresiones diferentes y se aprende el idioma de una forma más amena.
¿Es verdad eso de que cuantas más lenguas sabes, más fácil es aprender otra?
Bueno, imagino que también influye la facilidad que tenga una persona para asimilar un idioma nuevo y la motivación y la necesidad que tenga de ponerlo en práctica. Sí que creo que, cuando has estudiado varios idiomas, tienes la mente más estructurada para que «quepa» uno más. Pienso que los conocimientos del nuevo idioma se organizan en nuestro cerebro de una forma más eficiente y eso facilita el aprendizaje.
En esta entrevista os hemos presentado a nuestro profesional del mes.de octubre.
Si deseáis poneros en contacto con ella, os indicamos cómo hacerlo a continuación:
Por Miriam La Fuente
Con la colaboración de CEMi
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