Una campaña viral de la comunidad hispana en Milán salva vidas durante el Coronavirus

La frustración al ver que en España se estaban cometiendo los mismos errores que en Italia fue el motor que nos impulsó a actuar a la comunidad hispana en Milán. Nos habíamos tomado a la ligera los consejos de los expertos, habíamos salido a la calle y a los restaurantes provocando, de ese modo, que el coronavirus se expandiese de manera alarmante por todo el país y no queríamos que en nuestros países de origen pasará lo mismo. 

 

 Esa fue la mecha que avivó a las más de ciento cincuenta mujeres hispanas del grupo de whatsapp Comidas Españolas a tomar cartas en el asunto y lanzar una iniciativa bajo los hashtags #yoelijoserresponsable y #yoelijosalvarvidas que se hizo viral en whatsapp y salió en todas las televisiones y medios escritos españoles, en la televisión italiana del grupo Mediaset, y llegó hasta los medios de Centroamérica y Sudamérica. Una campaña que, sin lugar a dudas, por todos los mensajes que recibimos y por los agradecimientos de los medios, sirvió para concienciar a la población española a quedarse en casa y, por lo tanto, para salvar muchas vidas.

 

La iniciativa partió del ingenio de la artista e ingeniera española afincada en Milán, Marina Óáz, al ver los mensajes de frustración de las chicas en el chat porque sus amigos y familiares las trataban de tremendistas cuando intentaban alertarles y les decían que dejasen de reunirse en los bares y de interaccionar socialmente. En aquel momento, principios de marzo, en Italia teníamos 9.000 casos y 450 muertos, y en España parecía que iban dos semanas por detrás de nosotros. Las advertencias parecían exageradas en esos momentos.

https://www.instagram.com/casadeespanamilan/

 

Fue cuando Marina pensó en crear una campaña que reflejase el poder que teníamos todos para frenar el avance del coronavirus.  La ingeniera lo tenía claro: ¨El control de la pandemia dependía más de la actitud de las propias personas que de políticos u otras actuaciones. Cada persona podía decidir si ser responsable y con ello salvar vidas. Muchos podíamos ser transmisores sin saberlo y sin sufrir las consecuencias del virus, pero podíamos estar matando a gente al no mantener la distancia social y tomar precauciones¨.  

 

Marina hizo el primer video para los medios sociales, pese que para ella fuese el mayor desafío y lo colgó en las redes. Después, yo hice el mío, y ese día, nel chat de Comidas Españolas, creado por Margarita Millet, salieron propulsados hasta España. En sólo un día, los dos videos estaban en el chat de whatsapp de muchísimos españoles y se hicieron virales. Hasta el punto que, el 12 marzo, todos los medios de comunicación querían contactar con nosotras. Nos entrevistaron en Antena 3, Susana Griso; en Telecinco, María Rosa Quintana; salieron nuestros videos respaldados por los de más mujeres  españolas del grupo de Milán en Televisión Española;  nos entrevistaron en Telemadrid, en La Sexta, en la Cuatro; escribieron  un artículo sobre el asunto en El Mundo, en Vozpopuli, hablamos en la Ser, en Intereconomía y en la Radio autónoma gallega.

 

Casi cuarenta mujeres del grupo hicieron videos que siguieron apareciendo en los medios y convenciendo a mucha gente en España a cambiar de actitud.  A través del Instagram y del Facebook de Casa de España Milán con la ayuda de Laura Bragado, alcanzaron una mayor difusión también en Italia y en el resto del mundo.  Además, salimos en la Televisión Italiana, en Mediaset, en el programa Mattino 5 con Federica Panicucci. Fue Rocio Martí, la que habló con ellos. ¨Federica Panicucci me preguntó por qué hacíamos esos vídeos. Le dije que nuestra intención era ayudar y avisar a nuestras familias, amigos y conocidos que el coronavirus era una cosa muy seria y que la única forma de pararlo era quedándose en casa. Durante mi intervención, conectaron con un chico italiano que vive en Barcelona y así compararon entre un país y otro. Fue una bonita experiencia y en Mediaset se portaron todos fenomenal¨, comenta Martí.

 

Lo más gratificante de esos videos fue que muchas personas se pusieron en contacto con nosotras para darnos las gracias, incluso los presentadores de los programas de televisión. Tuvimos testimonios de gente que, tras ver los vídeos, habían decidido cerrar las visitas a una residencia de ancianos, no acudir a un evento social, cancelar un viaje, entre otras cosas.

 

 Marina asegura que lo más gratificante es ¨el hecho de pensar que con nuestro esfuerzo podemos haber salvado alguna vida¨ y así lo pensamos todas.  Tras los videos de mujeres, seguimos además haciendo videos de niños, más de diez, que también mandamos y salieron en las televisiones para alertar a los jóvenes españoles para que se quedasen en casa.

 

La campaña tuvo tanto éxito en España , que Lydia Mesa, artista española basada en Milán, decidió repetir la misma en Centroamérica y  Sudamérica porque “vi como mis amigos de Chile, Colombia y México en Europa empezaban a estar súper preocupados porque en sus países de origen los recursos sanitarios eran mucho menores que los de Europa. Otra cosa que me impulsó a proponerles esta iniciativa de concienciación, fue al escuchar lo que decían los presidentes de sus países como que estuvieran tranquilos que el virus podría convertirse en un amigo y no contagiara más a la gente¨. Lydia Mesa consiguió más de diez videos de sus amigos con diferentes nacionalidades y estos a su vez pidieron más videos.

 

Lydia asegura que “fue muy gratificante y enriquecedor ver esta unión entre diferentes culturas y países, todo por un bien común : salvar vidas. Me emociona ver cómo la humanidad se une ante las adversidades, deja a un lado esas diferencias que vemos en el día a día entre las personas, es maravilloso”, asegura.

 

He aquí la prueba de cómo la unión hace la fuerza, de cómo de un chat de grupo de mujeres puede salir un movimiento global que, sin lugar a dudas, y a tenor de toda la información y mensajes que hemos recibido, ha conseguido su propósito: concienciar a todos y, sobre todo, salvar vidas. Y es que cuando nuestras voces  se unen, se pueden conseguir grandes cosas.

 

Por Carla de la Vega, Periodista y Escritora.

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